“We have stayed at this hotel every year when my husband has had appointments or surgeries at Johns Hopkins hospital. This was the first time that we have felt that the quality of the hotel had gone down significantly as had the quality of the staff. The beds were extremely uncomfortable and although we had requested it at check in, we never received housekeeping even once so after 5 days we had piles of trash in the room. Our comforter if you could call it that consisted of the dust ruffle that normally goes on a bed to hide the frame (see picture) and this was what they used as a blanket with a very thin duvet on top of this. We asked for blankets at the front desk on our first day but they were never brought to us so we did not sleep comfortably during our entire visit. They said they were short On blankets but would do their best. The staff at the front desk was not downright rude but not friendly and they appeared bothered when we needed to ask them simple questions. Although the location is convenient, we are going to look for another hotel to stay at during our monthly visits to Baltimore this coming year. If you valet your car don’t expect the valet text service that they use to be working and you will not discover it to be broken until you arrive to pick up your car and find the valet person chatting on a couch instead of getting your vehicle. This may or may not be their fault but a faulty text system is what they claim. Upon check out I requested a copy of my bill and was told that it would be emailed to me so apparently getting a paper copy at check out was not an option. When I did receive the copy of the bill I had been charged twice for valet on a given day which then necessitated a phone call to the hotel in order to get the $35.00 charge reversed. This was done promptly which I appreciated. This has always been our go to hotel and it was sad to see it being managed like this. A comfortable stay is a minimum requirement.”

“Excelente personal, excelente ubicación, la habitación dejaba MUCHO que desear. Entonces, para ser justos, reservamos el mismo día y se me pasó por la cabeza que podríamos haber terminado con una de las habitaciones "suficientemente buenas" que no se asignan a menos que tengan que serlo. El registro fue excelente, Yvonne fue muy acogedora y servicial, confirmó que pedimos 4 almohadas adicionales (nuestros hijos son fanáticos de las almohadas) y nos fuimos. Las almohadas nunca aparecieron (no sé sobre los hombros de quién cae). Tuvimos problemas para llegar a la habitación ya que nuestra tarjeta llave o el lector de tarjetas en el ascensor estaban en mal estado, parecía ser un poco de ambos. Cuando llegamos a la habitación tuve la clara sensación de que algo andaba mal. Para empezar, no había 4 juegos de toallas, faltaba el gel de baño provisto por el hotel, faltaban cubiertos (que luego encontramos sucios en el lavavajillas) y faltaba café y una taza. Se sentía como si la habitación no hubiera sido removida desde que se quedó el último huésped... excepto que la basura estaba vacía y las camas parecían limpias. Fue inquietante, lo admito. Mi esposo me dijo que estaba paranoica, pero estoy bastante segura de que la habitación no había recibido la atención que se suponía. Intentamos llamar a la recepción, pero el teléfono no funcionaba y cada vez que presionamos el botón de la recepción, la línea sonaba y sonaba y luego nos colgaba. No había carpeta ni información sobre el hotel en la habitación con un número real en la lista de la recepción, por lo que tampoco pudimos llamar. No estoy seguro si eso fue por covid o simplemente faltaba. No es un gran problema, pero hubiera sido bueno tener al menos los canales de televisión en la lista para que pudiéramos evitar más fácilmente el contenido que no era apropiado para nuestros hijos. En general, la habitación estaba algo deteriorada. Muebles astillados, papel tapiz despegado, fregadero que drena lentamente, manchas derretidas en la alfombra, linóleo en la cocina que se está despegando... El sofá era honestamente deprimente, los cojines estaban tan aplastados que cuando te sentabas en él terminabas sentándote en el borde delantero del sofá. estructura (tanto incómodas como que hacen que las piernas se duerman). La primera noche (de las 2 que estuvimos) me corté el pie con una línea de tachuelas de alfombra expuestas entre la cocina y la sala de estar. Mi esposo los aplastó con una moneda y su zapato. Llamé esto (y el fregadero) a la atención de la recepción (después de tener que bajar en persona) y se ofrecieron a enviar a alguien y lo rechazamos porque habíamos arreglado las tachuelas y no nos importaba tener a nadie trabajando. en la habitación. Curiosamente, no había jabón para platos (pero sí polvo para lavavajillas), así que terminamos lavando los platos con jabón de manos. Solo para tu información, no había sacacorchos en la habitación; supongo que podrías pedir uno, pero éramos demasiado flojos para luchar contra el ascensor (literalmente, el lector de tarjetas funcionó aproximadamente el 50% del tiempo en el décimo intento, subimos y bajamos casi todos los días). vez que lo usamos varias veces tratando de llegar al piso que queríamos) para ir al frente ya que no podíamos llamar. El estacionamiento es de valet por $ 35 con privilegios de entrada y salida o estacionamiento de autoservicio por $ 25 por día sin privilegios de entrada y salida. El garaje para aparcar se encuentra junto al hotel y se puede acceder desde el interior. La piscina se encuentra en realidad en el Maryland Athletic Club, que se encuentra en el complejo de edificios. Tienen un acuerdo para usar el gimnasio y la piscina. Ambos están bien equipados en general desde el punto de vista del equipo: las piscinas estaban limpias (han visto días mejores desde el punto de vista del revestimiento). Es a base de agua salada en lugar de cloro, por lo que no es tan fuerte. Los niños solo pueden ingresar a la piscina de chapoteo, que se calienta probablemente a 85 grados y la profundidad máxima es de 4.5 pies, la profundidad mínima es de 3 pies y es una entrada de escalera. Hay una piscina de entrenamiento que es de agua mucho más fría y una piscina más grande que tiene una entrada inclinada que pueden usar los adultos y los adolescentes. También hay una bañera de hidromasaje. Los vestuarios están bien equipados con sauna, duchas (con jabón y champú/acondicionador) y un girador de traje. Debe llevar la llave del hotel y una identificación con foto para poder acceder y debe tener zapatos puestos hasta el vestuario. Proporcionan toallas de piscina. Hay que ducharse antes de meterse en la piscina (vestuario o deck de piscina)”